Los humanos, a diferencia del resto de los animales, podemos
expresarnos a través de la palabra. La sociedad actual exige un alto dominio de
la comunicación tanto oral como escrita. Todas aquellas personas que no puedan
expresarse de una forma clara y coherente, y con una mínima corrección, están
reduciendo sus expectativas profesionales y sus relaciones personales
La comunicación oral debe constar de una emisión de
información o mensaje, por medio de un comunicador/a (emisor), y una
reacción/respuesta al mensaje o información recibida por parte del comunicando.
Si queremos conseguir que nuestro discurso, mensaje o exposición sea
comprendido de una forma sencilla por nuestros/as interlocutores, debemos tener
en cuenta una serie de principios:
- Estructura. Tenemos que procurar en todo momento que el mensaje que tratamos de emitir esté bien ordenado por etapas y de una forma coherente.
- Énfasis. Trataremos de ensalzar aquellas palabras o frases que refuerzan nuestra exposición, aplicando estrategias como elevar un poco más el tono de voz o realizar pequeñas pausas.
- Repetición. Conviene ahondar y repetir todas aquellas palabras y frases que nos ayuden a captar la atención de nuestro interlocutor, y así posibilitar una mejor comprensión de nuestro mensaje.
- Sencillez. Procuraremos exponer nuestras ideas de la forma más clara y sencilla y utilizar el vocabulario más accesible para nuestro interlocutor.
- Claridad. Evitar palabras rimbombantes, expresiones técnicas, etc., y emplear párrafos y frases cortas.
- Brevedad. Es importante centrarse en el tema.
- Cortesía. Hay que saludar y presentarse antes de comenzar a hablar, mantener una actitud positiva durante la exposición, etcétera.
además, con nuestro lenguaje corporal también es otra forma
de comunicarnos, suelen emplearse expresiones como la mirada, los gestos o las
posturas, con las que muestran ante su interlocutor actitudes de rechazo, afirmación,
duda, etcétera los elementos más destacados del lenguaje corporal son:
- La apariencia personal. Nuestra forma de vestirnos, peinarnos o nuestras condiciones de aseo introducen matices en la comunicación oral y hacen que nuestro aspecto sea en ocasiones motivo de rechazo o bienvenida.
- La mirada. Nuestra manera de mirar desempeña un papel muy importante en la comunicación oral, pues con ella se expresan emociones, aversiones, deseos o inquietudes que nos pueden llegar a revelar el estado de nuestro interlocutor/a.
- La expresión facial. Con la expresión de nuestro rostro podemos transmitir nuestro grado de interés, nuestra comprensión, nuestro estado emocional y podemos conocer mejor a nuestro interlocutor.
- Los gestos. El movimiento de nuestras manos mientras hablamos sirve en ocasiones para resaltar o destacar aquellas palabras o frases que consideramos importantes.
- La postura. El modo de sentarnos, la postura física que adoptemos o la forma de andar pueden reflejar actitudes y sentimientos hacia nosotros mismos y hacia los demás.
- La proximidad y el contacto físico. El contacto físico es sinónimo de afabilidad, simpatía, sociabilidad, etc., y sirve para indicarnos cuál es el tipo de relación existente entre las personas.
Cuando mantenemos
una conversación no solo debe utilizar un adecuado lenguaje de comunicación
verbal y corporal también debemos escuchar
con atención es uno de los comportamientos más valorados
en la comunicación oral. Al prestar
atención transmitimos a nuestro interlocutor la idea de que el
mensaje que nos trata de transmitir lo estamos recibiendo y de que somos
capaces de interpretar y comprender lo
que esta persona
nos comunica.
Al escuchar
activamente estamos consiguiendo estimular y continuar la comunicación, promover
que el interlocutor se sienta a gusto, convertirnos en una persona significativa,Llegar
al fondo de los problemas.
A continuación mostraremos un vídeo donde se explica el tema gracias por su atención !!.